Respetado señor Presidente Petro, reciba nuestro más atento saludo.
Cómo es de su conocimiento y preocupación, en Colombia se padecen las consecuencias de un modelo económico y político que se ha sustentado en la desigualdad, la exclusión y la violencia. El denominado estallido social de 2020 y 2021 fue una revelación de esta insoportable situación que afecta a la mayoría de los colombianos y las colombianas.
Usted lo ha dicho en reiteradas ocasiones: no podemos fallar, porque si fallamos podemos entrar en una época de oscuridad. La sombra del pasado nos persigue. La violencia aún persiste, el neoliberalismo sigue enquistado en nuestras instituciones y en la racionalidad misma de algunos de sus funcionarios, al tiempo que la corrupción y el clientelismo parecen males difíciles de superar.