Las decisiones tomadas por el Director General, Jorge Eduardo Londoño, continúan afectando negativamente la operación del SENA. Su gestión parece estar favoreciendo la entrega de los centros de formación a intereses políticos regionales y además permitiendo a algunos directivos inmiscuirse de manera indebida en temas sindicales para generar divisiones que impactan profundamente la unidad de los trabajadores.
La institución vive hoy en un estado de interinidad permanente, producto de la incapacidad del director para liderar un concurso de méritos que permita designar a los directivos de las regionales y los centros. Esto ha generado un escenario de desadministración y politiquería que afecta gravemente al SENA, como se evidencia en regiones como Santander y Norte de Santander.
Rechazamos firmemente la designación de funcionarios de planta en cargos directivos que terminan sirviendo a intereses politiqueros, utilizando su posición para favorecer agendas personales y fortaleciendo la influencia de «sindicatos» que buscan beneficios individuales. Estas prácticas no solo afectan la operación del SENA, sino que se han convertido en plataformas para atacar el trabajo responsable y comprometido de SINDESENA. Es preocupante que en algunas regionales estos sindicatos reciban apoyo institucional, incluyendo oficinas y recursos, mientras se deslegitima a quienes históricamente han defendido los derechos de los trabajadores y la misión del SENA.
En el caso del cambio de la subdirectora del Centro Industrial de Mantenimiento Integral de Girón, respaldamos la posición de la subdirectiva SINDESENA Santander, que ha declarado asamblea permanente para denunciar el nombramiento de un nuevo subdirector. Este funcionario, en aparente alianza con un sindicato oportunista, está afectando tanto el funcionamiento del centro como las condiciones laborales, imponiendo medidas arbitrarias que perjudican a los trabajadores y la operación institucional.
Solidaridad con los compañeros de la subdirectiva Santander y los felicitamos por la acción emprendida que seguramente logrará revertir la situación generada por directivos manejados por entes politiqueros y “sindicatos” oportunistas. Ya sabemos quiénes son y que buscan. Ojalá lo entienda la comunidad educativa y sus trabajadores y no caigan ingenuamente en relatos propositivos que buscan tener una cuota de poder.
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