El nuevo gobierno del cambio en Colombia ha generado nuevas expectativas y roles de la dirigencia sindical, que igualmente deben llevarnos a un comportamiento distinto, con mayores retos en proponer cambios y mejoras frente a todas las actuaciones que hemos criticado y denunciado en pro del fortalecimiento de la entidad.
No puede ser una actitud pasiva ni de simple expectativa frente a las actuaciones de quienes nos dirigen ahora, donde aún persisten muchísimas ideologías de anteriores gobiernos. Será necesario pasar al campo de las propuestas y acciones, si no queremos un fracaso del gobierno actual y permitamos el regreso de los gobiernos de derecha y neoliberales que nos han gobernado en los últimos tiempos.
El movimiento sindical, sin perder la autonomía e independencia, debe llegar a los espacios de discusión con la nueva administración a proponer soluciones a las dificultades detectadas e incluso llegar a espacios de dirección cuando se evalúe su conveniencia, sin descuidar ni desmantelar el liderazgo social, como nos lo ha advertido el Dr. Arauz (candidato presidencial en Ecuador 2021), en sus intervenciones ante la dirigencia sindical en la primera semana de octubre del año en curso, en la capacitación nacional.
SINDESENA no está gestionando cuotas burocráticas en la nueva administración, pero tampoco coartará las decisiones personales de algunos dirigentes que opten por migrar a posiciones directivas, donde deberán demostrar con creces unas mejores ejecutorias y muestras claras de eliminar la politiquería, el clientelismo y la corrupción que siempre hemos denunciado.
SINDESENA será vigilante con mayor recelo y esmero de las actuaciones de los nuevos directivos que provienen del movimiento sindical, quienes deberán mostrar mucha mayor transparencia, diligencia y gestión, porque precisamente en sus roles de activistas sociales han conocido de primera mano los nefastos efectos de una mala gestión, que además de marchitar la entidad, se habrá perdido una oportunidad inmejorable de mostrar una forma distinta de administrar, lejana de intereses personales y buscando fortalecer la entidad, además de brindar mejores condiciones a toda la comunidad educativa.
Esperamos prontas acciones de los nuevos directivos de la alta dirección que pase por el cambio de directivos ineficientes, que han sido cómplices de la materialización de propuesta neoliberales que afectan a los colombianos; reclamos que se procuren inmediatamente mejoras en la calidad de la formación profesional por encima de las simples metas asignadas, oportuna ejecución de los recursos para el suministro de materiales a los grupos en formación, oportuna gestión y priorización de los instructores para las formaciones de larga duración durante todo el período de la formación sobre las acciones de corta duración, que bien pueden ser pausadas sus ofertas oportunamente, cuando no se cuente con el recurso humano necesario.
SINDESENA reitera el apoyo decidido al gobierno nacional, a la nueva administración del SENA, siempre y cuando de muestras de transparencia y eficiencia en pro de fortalecer la entidad, proscriba de su accionar practicas clientelistas, que transite por actuaciones certeras para la erradicación de la politiquería y la corrupción en la entidad, que aún nos agobia y será difícil de menguar por la inercia mental que yace en gran porción del personal de la entidad. Reclamamos de la Dirección General se modifique la decisión de nombrar como Subdirectora en la Regional Cesar a la señora Yenny Mayorga, a partir del análisis que la pésima gestión durante su época de subdirectora, igualmente continuaremos reclamando el cambio urgente de directivos como el Director de la Regional Quindío y demás Uribistas que hoy se presentan como defensores del gobierno de Gustavo Petro.
SINDESENA SIEMPRE VIGILANTE
DE LAS ACTUACIONES ADMINISTRATIVAS EN LA ENTIDAD.
SINDESENA JUNTA NACIONAL
Bogotá 26 de octubre de 2022
