“Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”
Ha llegado el momento de terminación del nefasto servicio de las TICs suministrado por más de 4 años desde noviembre de 2019 por TELEFÓNICA, donde nunca pararon las inconformidades de los trabajadores, al punto que en su mayoría preferían desarrollar sus actividades laborales desde la conectividad de la casa, que en múltiples oportunidades se demostró, tenía mayor navegabilidad que el suministrado en Las sedes del SENA.
Tenía mejor desempeño un ancho de banda casero, que el costoso servicio suministrado a la entidad, a través de un contrato que por los 4 años ascendió a más de UN BILLÓN de pesos, con todas sus prórrogas.
Recordemos que a inicios del año 2020, fue traumática la transición tecnológica; pasamos de un servicio suministrado por CLARO a TELEFÓNICA, donde los anteriores operadores recogieron sus equipos y culminaron su servicio ya estabilizado tras cuatro años de ajustes (2015-2019), mientras el proveedor entrante los reponía con su tecnología e iniciaba una nueva fase de transición con equipos de marcas diferentes al anterior contratista y que exigió gran parte del tiempo del contrato para llevarlos a su punto óptimo de trabajo.
El modelo utilizado de servicios TICs con TELEFÓNICA, fue totalmente centralizado. Centralizaron desde la operación de los equipos y su conectividad, que debían transitar por los servidores alojados en Bogotá, hasta los ingenieros de soporte que sólo se tenían en la sede central.
Las quejas por mal servicio desde los centros de formación y las regionales, eran atendidas por el equipo de técnicos in situ, que la mayoría de veces no podían solucionar porque las fallas detectadas se debían escalar al nivel central, donde casi nunca llegaban respuestas satisfactorias, incluso se presionaba al solicitante para que se autorizara cerrar el caso, aún sin solución.
El SENA no tenía ningún control sobre el servicio que TELEFÓNICA suministraba, el mal servicio sólo era evaluado por una INTERVENTORÍA que mediante unos ANS (acuerdos de nivel de servicio), amenazaba al proveedor, pero que en realidad no se logró castigar al contratista ni siquiera en un 5% del valor del contrato, con tan evidentes fallas en el servicio, de las cuales todos somos testigos o incluso afectados con su mala prestación.
En este 2024 no serán diferentes las dificultades en la transición por la entrega del servicio de las TICs por parte de TELEFÓNICA, y el ingreso de un nuevo proveedor como INTERNEXA que mediante contratación directa ha seleccionado el SENA con un costo cercano a los $65.000 millones por tres años, valor muy inferior al establecido en los estudios previos de la famosa licitación revocada en noviembre de 2023.
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