“No amigo, decir la verdad no es generar odio. Que tú odies la verdad es otra cosa” Mafalda.
Durante lo que va del año, el Sindicato de empleados públicos del SENA – SINDESENA – subdirectiva Caquetá, ha venido denunciando toda serie de actos relacionados con la desadministración, presunta corrupción, certificaciones fraudulentas, la falta de infraestructura, la falta de materiales de formación, de aulas y talleres. Generando con ello, la malísima calidad en los procesos formativos que se ofrecen en la región. Esto conlleva al total caos administrativo, que aboca a las manifestaciones por parte de aprendices y de la comunidad educativa representada en SINDESENA Caquetá, a la realización de diferentes jornadas de movilización; protesta paulatina que desencadenó una asamblea permanente en la regional, por más de 50 días y que permitió dar a conocer la problemática a nivel regional en instancias como la corporación de la Asamblea departamental del Caquetá, el Consejo Directivo Regional del SENA, al Gobernador del Caquetá, y a la comunidad caqueteña en general; a nivel nacional se remitió comunicación al Presidente de la República, al director general del SENA, al Director de Formación Profesional Integral del SENA, a la Secretaría General del SENA, a la oficina de Control Interno Disciplinario de la entidad, a varios Senadores, a la Contraloría General de la República y a la Procuraduría General de la Nación. A pesar de toda esta escalada de denuncias y de la puesta en conocimiento en el ámbito regional y nacional, sobre la grave situación del SENA en el Caquetá, seguimos sin ver soluciones de fondo, y el SENA Regional Caquetá sigue desplomándose.
Para menguar la protesta e indignación creciente, la decisión de la Dirección General fue adoptar la fórmula de una intervención por parte de un funcionario designado desde esa alta instancia; valga la pena recalcar que dicha figura, la de un interventor, no existe en la estructura organizacional de la entidad, y esto también ha acarreado diversos problemas operativos. Sumado a ello, y después de tanto insistir, la Oficina de Control Interno de Gestión de la entidad, programó una auditoría, la cual se desarrolló durante tres semanas y auditó cuatro procesos: Gestión de la Formación Profesional, Gestión contractual, Gestión de Infraestructura y Logística y Gestión de Recursos Financieros. (Anexamos informe de la oficina de Control Interno de Gestión para mayor ilustración).