El panorama del Centro Metalmecánico -CMM en los últimos cuatro años ha sido nefasto para la formación, con cambios repentinos y en un ambiente de incertidumbre que afectan su funcionamiento y generan traumatismos (retraso en procesos de certificación de aprendices, contratación, materiales de formación, por solo nombrar algunos) de los cuales toma tiempo recuperarse; a lo largo de este período se ha cambiado 4 veces el Subdirector (hasta el 22 de marzo) y 3 veces el Coordinador de Formación Profesional. La comunidad en general permanece a la expectativa de quién decide en cualquier momento el destino del Centro.
Sumado a esto, el Centro de Formación de mayor trayectoria en el país y con un alto potencial en el desarrollo de tecnologías transformadoras permanece fragmentado en tres áreas cual haciendas delimitadas por gamonales. Al parecer se utiliza la excusa de responsabilidad sobre los ambientes de formación para establecer un poder (ego) que afecta las buenas relaciones entre instructores, administrativos y lo más grave entre los mismos aprendices. Dicha práctica afecta la formación de los aprendices, porque supuestamente no hay ambientes ni materiales de formación para un área, mientras en las otras los ambientes permanecen desocupados o utilizados en orientación de resultados de aprendizaje que no requieren un equipamiento tecnológico específico. Por otra parte, esto conlleva al sacrificio de la interdisciplinariedad, a la reducción del diálogo de saberes entre los diferentes instructores, al no reconocimiento de los conocimientos especializados y la experticia de algunos instructores para aportar a las diferentes áreas, todo en detrimento de la calidad de la formación Profesional Integral. Sin contar con el desgaste administrativo que conlleva gestionar asuntos de funcionamiento con tres áreas.
Estas y otras malas decisiones de funcionamiento que se normalizaron por más de un quinquenio durante la des administración de Enrique Romero en la Dirección Regional y Jairo Iván Marín Masmela en calidad de subdirector de Centro, es tiempo de corregirlas, si se pretende que el CMM se ponga a tono con lo que espera el nuevo gobierno, urge que se ponga en práctica la frase de “el Sena es uno solo”.