Esta vez la tarea la adelanta el delfín Uribe Turbay:
Definitivamente el Centro Democrático no cesa en su empeño de despojar de derechos a los trabajadores colombianos que no pertenecen a esa élite de la burguesía a la que representan; durante los cuatrienios de su creador Uribe Vélez, fueron cercenados de un solo tajo varios de éstos, algunos de los cuales se intentan recuperar en la actual Reforma Laboral (recargo nocturno, horas extras, dominicales y festivos, carácter laboral del contrato de aprendizaje, entre otros). En el caso del SENA, intentó sin lograrlo, reducir el presupuesto, acabar la gratuidad de la formación profesional; a través de su representante en el SENA: Darío Montoya, desvió a manos llenas los recursos de destinación específica para la Formación Profesional Integral al financiar viajes a Europa no en función de conseguir cooperación internacional que beneficiara la institución sino, aparentemente para apalancar el negocio educativo (Universidad de Elite) con el que aspiraba terminar sus años de retiro como servidor público, quiso financiar con los recursos de la entidad las Incubadoras de Empresa de Funpazcor (Fundación para la paz de Córdoba), fachada de paramilitares con la que despojaron de sus tierras a centenares de campesinos, forzó al SENA a ofertar programas de tecnólogos para cumplir las metas que en educación superior se propuso su gobierno, fue el período en el que más se desnaturalizó la FPI, produjo una reestructuración que dejó en el asfalto a centenares de trabajadores del nivel asistencial y acrecentó como el que más la planta de asesores.
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