Desde SINDESENA, manifestamos nuestra profunda preocupación por el aumento de la violencia en la situación entre Palestina e Israel, un conflicto que capta la atención global. Abogamos por una solución que sea tanto pacífica como justa para todas las partes involucradas.
Condenamos todas las formas de violencia, incluida la crueldad del ataque de Hamas y los ataques indiscriminados de Israel contra el pueblo palestino. Reclamamos que la población civil sea excluida de este conflicto y hacemos un llamado al respeto por la vida de todos, buscando una salida negociada a este conflicto.
Miles de civiles palestinos han sido asesinados por la aviación israelí. Estas acciones violentas, que incluyen bombardeos a casas, edificios, escuelas y hospitales, han sido un tormento constante para el pueblo palestino, que ha sufrido una ocupación militar prolongada de 75 años, así como el doloroso tema del despojo de tierras que ha sufrido el pueblo palestino a manos de las autoridades israelíes. Este desplazamiento forzado no es solo una violación de los derechos humanos, sino también una fuente continua de tensión y conflicto en esa región.
El pueblo de palestina ha sido sometido a un nuevo apartheid en peores condiciones que lo sufrió Sudáfrica, y esto para el sionismo es simplemente condenar a toda una población de terroristas. Por eso la construcción de la paz en oriente medio es una tarea imprescindible, al igual que condenamos las acciones violentas contra Palestinos lo hacemos con los israelíes; ya el presidente Gustavo Petro había anunciado en su discurso de las naciones unidas, que esas grandes potencias que expresaban las mismas razones para defender a Zelenski son las mismas razones para defender a Palestina”. Pero esas superpotencias han sido las que han invadido nuestros pueblos y por petróleo han generado guerras durante el siglo XXI, con Libia, Siria e Iraq, todo por la sed del oro negro.