Son múltiples las alarmas que están encendiendo los centros de formación por déficit de recursos otorgados en la apertura presupuestal 2023.
Faltantes de recursos en aspectos vitales para garantizar la calidad de la formación como contratación de instructores, compra de materiales de formación, viáticos para formación profesional, bienestar de aprendices , entre otros; presupuesto que no fue asignado a los centros de formación, mientras se visualiza gran cantidad de recursos retenidos en las dependencias de la Dirección General, dando continuidad y acentuando aún más, la asfixia sobre los centros de formación acaparando poder y fácil control a los directivos regionales, como lo han realizado las últimas administraciones del SENA, en detrimento de la respuesta oportuna a la comunidad educativa y deteriorando la calidad de la formación que imparte la entidad.
¿Dónde están los cambios en las actuaciones de la nueva administración central?
La mayor centralización de recursos en la vigencia 2023 se evidencia con la simple comparación de la apertura presupuestal 2022 y 2023. Mientras en el año 2022 el 60% del presupuesto total de la entidad fue retenido en las dependencias de la Dirección General, para el año 2023 es del 64%.