Durante décadas, en alianza con los aprendices y el respaldo de la ciudadanía, SINDESENA ha mantenido una férrea defensa de lo público, del derecho a la formación profesional, de los derechos de su comunidad educativa y del SENA como institución y patrimonio del pueblo colombiano.
Mantener en alto esa bandera ha permitido que subsista esta entidad pública conservando su gratuidad, contrario a muchas de las instituciones homólogas en Latinoamérica que han desaparecido, han sido reducidas o privatizadas.