Respetado doctor Bonilla, le saludamos cordialmente deseando que se encuentre bien.
Por medio de la presente, me permito expresar mi más profunda preocupación por los recientes recortes presupuestales que el Ministerio de Hacienda y Crédito Público ha aplicado a los recursos destinados al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Estas medidas no solo desconocen el carácter de destinación específica de los recursos del SENA (tanto de los parafiscales como de los aportes de la nación), establecidos claramente en la normatividad vigente, sino que además atentan directamente contra su misión institucional y el impacto social que esta genera.
Es preciso recordar que los aportes parafiscales y las contribuciones de la Nación al SENA son de destinación específica, según lo consagra la legislación nacional. Esta característica prohíbe su recorte arbitrario, al ser recursos comprometidos para objetivos relacionados con el gasto social y el cumplimiento de un derecho de rango constitucional como es la formación profesional integral, derecho y necesidad esencial para el desarrollo socioeconómico del país. Sin embargo, en lo corrido del año se han aplicado recortes por $184.000 millones, sumados a un nuevo anuncio de recorte de $71.000 millones para la presente vigencia, configurándose así una grave trasgresión a la normatividad y a los compromisos del Gobierno Nacional con la ciudadanía.
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